¡Acaba con tus miedos! 3 tips para combatir los temores más frecuentes de la vida profesional El perfeccionismo extremo, la falta de seguridad en uno mismo y hasta el miedo a no ser competente son algunos de los temores que afectan a la mitad de los profesionales del mundo.

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A lo largo del tiempo, sobre todo en la última década, diversas encuestas han revelado que aunque los profesionales se enfrentan a diversos temores dentro de su carrera laboral, casi la mitad de ellos a nivel global(48%) experimenta miedo constante al fracaso.

El miedo es una de las emociones más cotidianas en el mundo del trabajo y es, frecuentemente, el obstáculo más grande que debe sortear un profesional si quiere desarrollarse.

Y como todas las emociones, el miedo es controlable si te preparas para ello. Por eso, en Jobomas te decimos cuáles son los temores más frecuentes y te compartimos algunos tips para manejarlos de manera que se conviertan en un impulso para tu crecimiento.

 

#1. No confiar en ti mismo

Todos los miedos comienzan en el mismo punto: la falta de seguridad en uno mismo. Sin embargo, la solución para este temor es más sencilla de lo que parece pues basta con establecer pequeñas metas diarias que puedan irse superando y que se transformen en triunfos cotidianos que afiancen nuestro temple sino que nos motiven a seguir adelante. De hoy en adelante practica obtener una victoria cada día.

 

#2. Que no esté perfecto

El perfeccionismo, aunque suene difícil de creer es una forma de autosabotaje pues en muchos de los casos es una estrategia que nuestro cerebro activa de manera inconsciente para demorar los resultados que debemos enfrentar, es decir, una forma para protegerse de una situación adversa como el fracaso. Es indiscutible que debemos trabajar con calidad, pero, para superar el temor de no entregar las cosas absolutamente perfectas hay que ser muy conscientes de que para que un proyecto funcione, primero hay que entregarlo y también debe quedarnos claro que como humanos, somos seres que podemos equivocarnos y que en nuestra capacidad de aprender de esos errores está la verdadera posibilidad de evolucionar.

 

#3. No ser competente

No hay un sólo profesional en el mundo que domine todas las áreas y si lo hubiera, seguramente éste tendría que haber obtenido la experiencia a través del aprendizaje. no te desmotives por no tener cierta capacidad o cualificación, pues hay muchas maneras de solucionarlo. Puedes buscar desde un mentor, un curso de formación o una especialización dentro de una institución hasta asociarte con la persona indicada para desarrollar lo que necesitas. La clave es en todo caso, ser creativo y mantener la mente abierta a nuevas oportunidades.

 

Finalmente, te decimos cómo despedirte de la negatividad y deshacerte de las emociones tóxicas en 3 pasos y también te compartimos algunas Claves para convertir las crisis laborales en motores de éxito. 

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