Marcela Almeida siente el sabor de la inflación en cada sorbo de café. “Esta taza salía $1,40 en 2007, ahora sale entre 12 y 13 pesos. Es una de las cosas que más subió”, dice, mientras mira el brebaje negro.

De lunes a viernes, esta doctora en Matemáticas entra a las oficinas que el Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (Indec) tiene en las calles Diagonal Sur y Perú en Buenos Aires. Ingresa por la puerta para cumplir su función, y si bien logra entrar, no puede hacer su trabajo. Desde la intervención del instituto en 2007, la ex coordinadora del IPC Nacional y actual delegada del ATE sigue en el Indec, pero, como ella dice, “sin tareas”.

En una entrevista con Infobae, Almeida realiza un balance de los seis años de una intervención que “se profundizó”, y asegura que “hasta los gremios oficialistas no creen en los números del Indec”. Si bien el 10,8% de inflación anual que calculó el instituto para 2012 fue menos de la mitad que para el índice Congreso, incluso la CGT cercana al Gobierno pidió aumentos salariales en torno al 25% para 2013.

-¿Alguna vez pensó que la intervención del Indec iba a cumplir seis años? 

No, ninguno de los que estamos hoy acá pensamos eso. Nos parecía que era insostenible. Era tan obvio todo, tan burdo y está tan aceptado por todo el mundo. Hay una gran cantidad de profesionales y personas capacitadas que se han ido porque no les dan tareas, o porque trabajar en el Indec ya no es algo prestigioso.

-¿Considera que se naturalizó la intervención?

En un sentido, sí. Hasta los gremios oficialistas no creen ni toman en cuenta los números del Indec. Evidentemente es un costo político que el Gobierno decide pagar, porque no le produce ningún perjuicio tan grande, y la intervención se sigue profundizando.

-En 2007, usted era coordinadora del IPC Nacional. ¿Cuál es su tarea actual?

Como en ese momento era delegada, no me pudieron echar, así que sigo trabajando acá. Estoy adentro del Indec pero sin tareas, por eso estoy haciendo un juicio para que me las devuelvan. Hoy tengo mis tareas de representación gremial y además tratamos de formar una comisión técnica de los desplazados para demostrar con información pública qué se está falseando.

Fuente: Infobae