Algo que en las últimas semanas se rumoreaba en el sector hidrocarburífero fue ayer confirmado. La petrolera estatal de Brasil, Petrobrás, hizo oficial su salida del Perú, tras anunciar la venta de todos sus activos a otra estatal: Petrochina.

La operación fue por US$ 2.600 millones e involucra a los tres yacimientos petroleros y gasíferos que operaba la firma en el Perú: El lote X (Talara), lote 58 (Camisea) con un 100%, en el Lote 57 con 46,16 % de participación (Camisea).

Actualmente, los campos operados por Petrobrás producen alrededor de 800 mil toneladas equivalentes de petróleo al año.

El acuerdo firmado aún requiere de la aprobación de los gobiernos de China y el Perú, pues la empresa China National Petroleum Corp (PetroChina o CNPC), es petrolera estatal del gigante asiático.

China tiene una producción diaria de un millón de barriles y una demanda de cinco millones. La operación respondería a la búsqueda de su autonomía energética.

Días antes el ministro Jorge Merino adelantó que el gobierno haría todos los esfuerzos para que Petrobrás no se retire, sin embargo la decisión se tomó en el más estricto sigilo en Río de Janeiro.

La noticia coincide con la reciente visita de la presidenta de Brasil, Dilma Rouseff, que generó la especulación de que el tema Petrobrás sería abordado, sin embargo esto no habría sido así.

La salida del país de una de las 15 mayores empresas petroleras del mundo es analizada por Aurelio Ochoa, consultor en hidrocarburos, quien señala que la información de venta debe ser tomada con calma pues se trata de una situación empresarial y una salida que no está motivada por la "tramitología" que demora las inversiones en el sector hidrocarburos.

Recordó que Petrobrás concentra sus esfuerzos, junto con otras grandes empresas del sector, en un yacimiento frente a Río de Janeiro, por el que requiere una inversión de US$ 200 mil millones. “La única alternativa era deshacerse de sus activos fuera de Brasil, pues carece de espaldas financieras suficientes”, anotó.

La operación haría que la empresa asiática concentre el 26% de la producción petrolera en el país, pues ya opera en el Perú a través de su sucursal Sapet, en el lote VII/VI y tiene el 45% de participación en los lotes 8 y 1-AB (de Pluspetrol).

SE PERDIÓ OPORTUNIDAD

Para los trabajadores petroleros, el país perdió una oportunidad de oro para que el Lote X de Petrobrás, retorne al Estado, y lo opere Petroperú.

Juan Castillo More, dirigente de petroleros en Talara, afirmó que el gobierno debió negociar el retorno de esos activos al Estado, con el que se podía recuperar importantes campos de producción para el país, que va en línea con la seguridad energética que busca el gobierno.

OJO CON EL GASODUCTO

Jorge Manco Zaconetti, investigador de la UNMSM, recordó que Petrobras tenía el compromiso de participar en el proyecto del Gasoducto Sur Peruano, a través de sus reservas en el Lote 58 en Camisea, en el cual se invirtió US$ 400 millones del 2006 al 2012, hallando reservadas probadas de un trillón de gas.

“Lo que rentabiliza el lote es el tubo del gasoducto. Por ello si Odebretch tenía la autorización, el EIA aprobado para el trazado del ducto del gasoducto y Brasken, otra brasileña, haría la petroquímica, el retiro de Petrobrás es la confirmación de que no habría participación brasileña", adelantó.

EMPRESAS CHINAS MUESTRAN INTERÉS POR DIVERSOS SECTORES EN EL PERÚ

Al ingreso de Petrochina en el Perú se sumarían otras gigantes chinas que ya han presentado oferta por el proyecto minero local Las Bambas de Glencore-Xstrata, en una operación que podría sumar US$ 6 mil millones.

Con Las Bambas, que operaría en dos años más, las empresas de China se convertirían en las mayores productoras de cobre del Perú, el tercer productor mundial del metal rojo.

Los chinos también han puestos sus ojos en el sector pesquero. La firma China Fishery logró este año un acuerdo para adquirir una participación mayoritaria de la firma Copeinca, la segunda exportadora de productos pesqueros del país.

Fuente: La República