Buscar trabajo es una de las actividades más demandantes a las que se enfrenta todo profesionista. Es además frustrante cuando sentimos que estamos dándolo todo y no recibimos ninguna oferta que nos satisfaga.
Pero en ocasiones la presión por encontrar empleo no nos deja ver los errores que solemos cometer como aspirantes a un puesto en una organización. Y ello es lo que frecuentemente nos aleja de nuestras metas.
¿Sabes cómo identificarlos? Te compartimos algunos datos que te ayudarán. No dejes que la frase "Busco trabajo y no encuentro" te persiga.
1. Mandar siempre el mismo CV
Puede llegar un momento en el que estés tan presionado por encontrar trabajo que mandas tu CV a cuanta vacante te encuentras. Esto te impide investigar correctamente la vacante para enfocar tu experiencia a los requerimientos del empleo. Y ello sólo aumentará la larga listas de empresas que te dan un NO por respuesta.
2. Descuidar nuestros perfiles sociales
Recuerda que tus perfiles de Facebook o Twitter son considerados públicos.
Y es que al menos un 52% de los reclutadores acuden al perfil en redes sociales de sus candidatos
Trata de mantener un muro profesional porque, aunque tengamos nuestro perfil como privado, esa información en cualquier momento se hace pública. Lo mejor siempre es la prudencia al publicar.
3. No hacer una red de contactos
Muchos no se preocupan por comenzar a forjar una sólida red de profesionistas a los que puedes acudir para consultas o para buscar nuevas oportunidades laborales. Tu red no solo se limita a quienes conoces en al ámbito laboral, también debe incluir a tus profesores y compañeros de la universidad.
4. Posponer tu plan de crecimiento profesional
Tener claro cómo quieres enfocar tus habilidades laborales te facilitará tu proceso de búsqueda. Esto puede servirte para definir el tipo de empresa que buscas y el puesto al que aspiras, y con ello poder evaluar tus habilidades actuales y si requieres adquirir nuevos conocimientos.
5. No prepararte para la entrevista de trabajo
Lograr una cita con un reclutador tiene su mérito en sí, pero ello no significa que nuestra contratación sea definitiva. Este es el momento para el que te tienes que preparar más. Investiga a profundidad a la empresa, las últimas noticias sobre la misma, la trayectoria de tus entrevistas y hasta el perfil de compañeros que podrías tener.
Es común que los procesos de contratación ahora involucren más de una entrevista, y muchos fallan en seguir preparándose para impresionar a sus reclutadores. Siempre que acudas a una entrevista busca nueva información o repasa la que ya tienes.
6. Una mala actitud
Esto no solo se refleja en la entrevista de trabajo, sino desde la forma en la que escribimos un correo o tomamos su llamada. Siempre ten presente que una actitud de arrogancia puede dar la impresión ante el reclutador de que no eres una persona colaborativa y profesional. Trata siempre a tu interlocutor con respeto y amabilidad, incluso si resulta que el trabajo no cumple tus expectativas o si no fuiste seleccionado.
Fuente: Unitec.com
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